En las sociedades actuales se ha incrementado la tendencia hacia los fenómenos de coexistencia plurilingüe y pluricultural (Dervin & Gross, 2016). Estos fenómenos de universalización se reflejan en la educación a todo nivel y, evidentemente, en la enseñanza-aprendizaje de lenguas, que coinciden con la indivisibilidad entre lengua y cultura y cómo las lenguas nos ayudan a construir espacios de diálogo y negociación más horizontales, éticos y democráticos (Kramsch, 2009, 2013). En este escenario, el desarrollo de competencias interculturales reclama un lugar protagónico dado al incremento de la diversidad y la heterogeneidad cultural a nivel mundial que conllevan a encuentros interculturales de diferente índole. Por esta razón, los profesores se encuentran ante el nuevo reto de educar para la diversidad, para el diálogo intercultural y la construcción de una ciudadanía global. Los profesores de lengua, particularmente, deben “tomar la decisión consciente de enseñar las lenguas para la comunicación intercultural” (Byram & Wagner, 2018, p. 147). Por esta razón, existe la necesidad de fomentar enfoques críticos y reflexivos donde se privilegien, por igual, los aspectos lingüísticos y la dimensión ética y crítica de las lenguas (Calderón, 2015; Chlopek, 2008; Fandiño; 2013; Liddicoat & Scarino, 2013; Risager, 2007, Sercu et al., 2005). Desde esta óptica, el profesor asume un nuevo rol de individuo y mediador intercultural que reafirma las actitudes éticas mediante su enseñanza y está empoderado con herramientas de reflexión, análisis e investigación para mejorar su praxis de aula. En este orden de ideas, el profesor no es más un instructor de lengua, sino un individuo que reposiciona su identidad profesional y se convierte en partícipe activo de la comunidad que enseña y aprende una L2. Retraining English Language Teachers for 21st Century Students es un taller de reflexión y de reformulación de los objetivos de la enseñanza del inglés. Es, también, una actualización hacia las tendencias internacionales que rigen la enseñanza-aprendizaje de la lengua en un mundo globalizado y su pertinencia en el contexto colombiano. En otras palabras, el taller se centra en esta transformación de la enseñanza-aprendizaje del inglés que se relaciona con visiones más analíticas que permiten ver la lengua como edificadora de un espacio de acción y construcción de una ciudadanía global responsable, participativa e integral (Bandura, 2011; Byram, 2000; Choudhury, 2014; Guilherme, 2002; Liddicoat & Scarino, 2013). El inglés se piensa, entonces, en términos de objetivos renovados en tiempos globales: enseñar y aprender inglés hoy requiere del desarrollo de una conciencia intercultural que permita al individuo construir espacios participativos de negociación y dialogo con individuos y contextos que se perciben como culturalmente diferentes (Porto & Byram, 2015; Porto, 2014). Esta nueva orientación conceptual invita a desarrollar, junto con los aspectos lingüísticos de siem